jueves, 5 de septiembre de 2013

Escenas por Hilda Cristina

 

PERSONAJES:

LUCÍA-Esposa de Pablo

PABLO- Esposo de lucía

ERNESTO- Amante de Lucía

 PRIMERA ESCENA

 

Aquella noche, solo la luna parecía acompañar la sombra de Lucía, bajo una incesante lluvia se escuchaba el sonar de sus zapatos sobre el empedrado a lo largo de la calle. Lucía detuvo su paso frente a la iglesia del pueblo.

LUCIA:

-(Con un suspiro) Ni las campanas han vuelto a sonar igual desde aquel día

Su mirada se perdió a lo lejos por un instante, hasta que la luz de un auto empañó su mirada llorosa.

PABLO:

-(Sonando el claxon del auto) ¡Lucía!.. ¡Lucía! ¡Corre, sube al auto!

(Lucía esquivando charcos se acercó apresuradamente y entró al auto de Pablo)

PABLO:

¡Por Dios Lucía, ¿Dónde has estado?! Toma, (Apresurado se quitó el abrigo cubriendo a Lucía) ¡Estás temblando! (se dispuso a encender el auto)

-La directora del colegio me habló esta tarde a la oficina, Leo ha vuelto a pelear en el colegio, es la segunda vez en la semana que lo hace (Hizo una breve pausa y giró el auto a la derecha) Me ha advertido que si sigue con ese comportamiento…

(Volteó a ver a Lucía) Lucía… ¿Me estás escuchando?

LUCÍA:

(Se encontraba viendo hacia la ventana y volteó a ver a Pablo) Hablaré con él apenas lleguemos a casa (con un gesto de desgano)

PABLO:

-Te  noto pálida

LUCÍA:

Quizás sea el resfriado que comienza

PABLO:

-Será que has vuelto a recordar…

(Interrumpe Lucía)

LUCÍA:

-¡Basta Pablo no empieces!, ¡Que he tenido un día por demás difícil!

PABLO:

-¡Es que cada día que pasa  te veo más ausente Lucía!

LUCÍA:

-Suficiente Pablo, estoy cansada.

(Silencio)

LUCÍA:

-¡Pablo cuidado! (A un costado del camino estaba un hombre al que Pablo estuvo a punto de arrollar)

PABLO:

-¡Carajo! ¡Por poco y lo mato!

LUCÍA:

-Tal vez sea mejor que te detengas un poco, parece estar pidiendo ayuda

(Pablo detuvo el coche y dio la vuelta hacia donde estaba el hombre)

PABLO:

-(Gritó) ¿Se encuentra bien?

(El hombre se acercó al auto, al verlo lucía quedó paralizada, y volteó hacia la ventana del coche intentando ocultar su rostro)

ERNESTO:

-Buenas noches, soy el sacerdote Ernesto Echeverría, el tren hace horas que llegó y no tengo manera de llegar a mi casa, el camino está obstruido por el agua de la lluvia, voy camino al hotel.

PABLO:

-El hotel está al otro lado del pueblo, quizá sea mejor llevarlo a mi casa, en tanto cese la lluvia lo llevaremos, ¿Qué le parece? Ande, suba al auto que la tormenta arrecia.

ERNESTO:

-¡Valla muchas gracias! (Ernesto apresurado subió a la parte trasera del coche)

ERNESTO:

-(Dirigiéndose a Lucía) Buenas noches señora…

(Interrumpe Lucía)

LUCÍA:

-¡González!... (Bajando el tono de voz) Soy la señora González

ERNESTO:

-Buenas noches señora González

(Llegaron a casa, Pablo estacionó el auto y se dispusieron a bajar)

 

 SEGUNDA ESCENA

Lucía, Pablo y Ernesto en casa

PABLO:

-Adelante padre, está usted en su casa

ERNESTO:

-Muchas gracias señor González

PABLO:

-Pablo, solamente Pablo, si no le molesta

ERNESTO:

¡Valla personas más amables que me he encontrado hoy!

(Lucía sin hablar extendió su mano para pidiendo el abrigo de Ernesto, Lucía aún llevaba puesto su sombrero, así que la sombra le ocultaba un poco parte de su rostro)

ERNESTO:

-Por Dios, parece que esta lluvia no va a terminar nunca (Extendió su mano para entregar el abrigo y se quedó paralizado al ver la mano de Lucía)

LUCÍA:

-Así es padre, (Llevando su mirada a los ojos de Ernesto) ojalá también la lluvia arrastrara consigo  los viejos recuerdos

PABLO:

-(Dirigiéndose a Ernesto) me tomaré a mal si no ha advertido usted que mi esposa tiene  dotes de poetiza (En tono sarcástico)

LUCÍA:

-Pasemos a la sala

PABLO:

-Me disculpo padre, iré a ver que mi hijo se haya puesto su piyama (Subió  a la recámara)

ERNESTO:

-Lucía… (Pausa) Por Dios Lucía… ¿será posible?

LUCÍA:

-Solo la ha quedado de aquella Lucía… la otra mitad se extinguió con el fuego de aquel día

ERNESTO:

-¡Supe después que no habías sobrevivido!

LUCÍA:

-¿Y qué esperabas?, después de que ése grupo de gente persignada intentara matarnos, no creerías que nos iban a reunir de nuevo

ERNESTO:

-(pensativo) Nos dejaron encerrados en la parroquia y le prendieron fuego…

LUCÍA:

-(Con un gesto de rabia) Después de eso la gente me quería echar del pueblo

ERNESTO: Solo unos días más y renunciaría al sacerdocio, viviríamos juntos…

LUCÍA:

-Escribí a tus padres para saber de ti y nunca obtuve respuesta, con el tiempo la gente fue olvidando y 6 años después llegó Pablo a trabajar a la fábrica, (solloza) fue el único hombre que después de saber lo que ocurrió aceptó casarse conmigo.

(Silencio)

ERNESTO:

- Después de estar hospitalizado durante tres meses… (Agacha la mirada) Me dieron la noticia de tu muerte, e inmediatamente el Obispo me envió por 15 años a Europa, nunca pensé que después de eso me enviaran de nueva cuenta aquí… Y mucho menos haberme encontrado contigo…

(Se escucha un que algo se rompe)

LUCÍA:

-Dios, dejé el agua para café hirviendo en la estufa (Corre hacia la cocina, Ernesto la sigue)

 

TERCERA ESCENA

Lucía y Ernesto en la cocina

(Lucía limpiando)

ERNESTO:

-(Toma la mano de Lucía) Lo advertí de inmediato por tu cicatriz…

LUCIA:

(Lo mira a los ojos y con la otra mano  acaricia su cabello) Aun sigues conservando esa mirada

ERNESTO:

-(Acariciando su rostro) ¡Ho lucía, pareciera que el tiempo se ha detenido!

(Se dan un intenso beso, apresuradamente Ernesto comienza a quitarle la ropa, Pablo entra a la cocina y se queda atónito)

PABLO:

-¡Qué diablos!

(Lucía y Ernesto comienzan a vestirse rápidamente)

PABLO:

(Sumamente contrariado) ¡No lucía!.. No me digas que este animal…

LUCÍA:

-(Nerviosa) Bien Pablo, creo que ya lo has advertido

PABLO:

-(Enfurecido) ¡Maldito hijo de la chingada! (Intenta dar un golpe en la cara a Ernesto pero  lo detiene, lucía corre a abrazar a Ernesto)

PABLO:

-(Viendo a Lucía le grita) ¡Valla perra con la que me he casado!

LUCÍA:

-(Ríe y grita) ¡él es el hombre en el que esta perra ha  pensado cada noche  que tengo he tenido que aguantarte!… Pero ahora está aquí, vivo,  y puedes estar seguro que esta vez vamos a realizar lo que hace quince años no pudimos, nos iremos a vivir juntos y por mi ¡tú y tu maldito trabajo se pueden ir al carajo!

PABLO:

-(Grita) ¡Maldita desgraciada! ¡Si no supiste respetar los hábitos de este infeliz! ¡Ojalá que a los dos se los lleve la chingada!

ERNESTO:

-Por favor Pablo, trate de comprender…

PABLO.

-¡Lárguense ya malditos pervertidos! (A Lucía) Yo me encargaré de que a Leo no lo vuelvas a ver nunca

LUCIA:

- No me importa, por mi puedes decirle que morí, al fin que lo he estado desde que pensé que Ernesto había muerto

PABLO:

-¡Lárguense ya!   o los mataré a los dos

(Lucía toma a Ernesto de la mano y se disponen a salir)

PABLO: (Solo en la cocina llora) No, no podré… (Toma un cuchillo) Lucía… (su voz se quiebra y su mirada se pierde) ¡Dios!  (Asustado reacciona suelta y avienta el cuchillo, devastado sube lentamente las escaleras y se dirige al cuarto de Leo)

FIN

Selene Silva Escenas

Sin título
Personajes:
Lola: Pareja de Chema y Julia.
Chema: Pareja de Lola.
Julia: Pareja de Lola.
Escena 1
Lola y Chema en la recámara. Chema está acostado en la cama y Lola sentada en una silla maquillándose.

Lola: Ya te tienes que ir, Julia llega a las 8
Chema: -Todavía me quedan 10 minutos.
Lola: -No quiero que se vean.
Chema: Ya se. Conozco las reglas. Pero te voy a dar algo.
Lola: Nada de regalos. Levántate, ella es muy puntual.
Chema: ¡No necesito que me enumeres sus cualidades! (se acerca a Lola) Ella puede ser mejor en otras cosas, pero yo puedo darte algo que ella no.
Lola: Por eso no acepto regalos de ninguno de los dos. ¡Esto no es una competencia!
Chema: (Saca una caja del bolsillo de su pantalón) Aquí está tu "regalo".
Lola: (De mala gana abre la caja) No me gustan las bromas.
Chema: (Solemne) ¿Quieres casarte conmigo, amor?
Lola: No me digas amor.
Chema: Ya se, ya se. Nada de frases puestas ni sobrenombres cursis: osito, mi amor, chaparrita.
Lola: Si ya sabes, ¿por qué lo haces?
Chema: No has respondido la pregunta.
Lola: No.
Chema: Al meno piénsalo
Lola: Está bien, pero ya vete.
Chema: Adiós, "corazón".
Lola: Ya llegó Julia. Por favor llévate tu anillo.


Escena 2
Se abre la puerta y entra Julia.
Julia: Perdón, ¿Llegue temprano?
Lola: Justo a tiempo. (A Chema) Adiós.
Chema: (la besa) Nos vemos el jueves. (A Julia) Adiós señorita. (Se va).
Julia: (ignorando a Chema)A dónde quieres ir Lola.
Lola: No se. Mejor nos quedamos aquí.
Julia: Ok. (Se sientan en la cama) ¿Cómo ha ido tu vida ésta semana?
Lola: Igual que siempre. Nada cambia. ¿Y tú?
Julia: Me ha ido muy bien. Tengo mucho trabajo y una nueva asistente.
Lola: Mmmm...
Julia: Me la recomendó Aldo y es muy eficiente. Y bastante guapa.
Lola: Ya se a dónde vas.
Julia: ¿Qué? ¿Crees que sólo tú puedes hacerlo? Pensé que no había contrato de exclusividad.
Lola: Ya sé que sólo quieres molestar. Te conozco, y no es lo tuyo.
Julia: ¿Cómo lo sabes? Tal vez mientras espero mi turno de estar contigo he tenido tiempo de cambiar. (Encuentra la caja con el anillo y se lo muestra a Lola) ¿Qué le contestaste?
Lola: Que no. Ya sabe que no puedo escoger.
Julia: Sí, ya se que se trata de satisfacer tus necesidades.
Lola: No vamos a hablar de esto.
Julia: ¡No!, ahora... (tocan la puerta)

Escena 3
Lola abre la puerta y entra Chema.
Chema: Se me olvidaron las llaves.
Lola: No se te olvidó nada. Las tenías en la mano.
Chema: Creo que estaban discutiendo.
Lola: Que te importa.
Julia: Si le importa. Por qué no hablamos los tres de "esto".
Lola: Ya lo hablamos, y llegamos a un acuerdo, que no quieren respetar.
Julia: Yo no empecé, se supone que ninguno de los dos te tendría exclusivamente. Así que no puede pedirte matrimonio.
Chema: Eso no lo decides tú. Y ella no ha dicho que no.
Lola: Sólo le dije que lo pensaría para que dejara de molestar.
Julia: Pues puedes responder ahora.
Lola: No... No sé.
Julia: Siempre pensé que me elegirías a mi, yo soy mejor que él. Pero nunca has sabido lo que es bueno para ti. Pero yo sí lo sé. (Abre el cajón del tocador y saca un arma).
Lola: Podemos arreglar esto hablando, no...
Julia: (Dispara a Chema justo entre los ojos) No puedes querer a un muerto.
Lola: No.
Julia: Ahora sólo me tienes a mí.
Lola: Si, y contigo me voy a quedar.

dorian escenas

 EL BIEN


(COMEDIA)


PERSONAJES.-

Amén  -hijo de pater

Moira-mejor amiga

Aades- pareja de Amén.


Lugares de las escenas: + Cementerio y Plaza principal


ESCENA PRIMERA


Cementerio: en medio de un aglomerado chubasco el cual dispersa una multitud beligerante.


Moira.-para mí termina siendo inconcebible que esto sea.

(Tocándole )

Amén.-más, … sin embargo está claro que así será

Moira.-… le niego  y, lo reniego, dudo en aceptarlo…

Amén.-pero… no puedes negar el gozo que tantas veces te producía imaginarlo…

Moira.-…quizá, pero lo he razonado y me pregunto :¿Quién crees ser y que dignidad crees poseer para suscitar lo fraguado , y con ello aniquilar la esperanza?

Amén.-… ¿Importa acaso quien sea?...¿el que pasar?... (levantando la voz) :las consecuencias que implicaran mis actos serán tan simples como las causas que provocara esta tormenta que a la gente dispersa…

Moira.-… pero, Amén…¿Y si la simpleza de la causa que tu dices fuese la causa del mismo infierno?

Amén.-.. y dime…¿Qué es esta vida ,si no más que lo más parecido sino que el mismísimo infierno?

Moira.-…entonces¿ crees tú que seréis libre de un castigo "eterno"?¿No teméis acaso  que desencadenes la ira del destino y que te suceda una carga que sea incluso más allá de lo que supones como infierno?

Amén.-…¡oh no!... el ahora y el ahora y el mas allá me son vetados y en ellos ¡lo sé!, el temor nunca dejara de ser mi yugo, por más correcto que sea el camino que mi voluntad escoja.

Moira.-…¿ y crees pues que siendo así, sea nuestra dicha, digna de la pena y la congoja de aquella a la que ahora mi piedad acoge?

Amén.-…¿entonces que sea nuestra congoja, nuestro infortunio, lo que decida nuestro cruento fin?...y siendo estos así vivir ala sombra de lo posible, intrigados por la fortuna que tan bondadosamente proveerá nuestra infrenable conciencia, y así … ignorando los designios de un destino … -no elegido-, terminando ,quizá, en el tiempo ,convencidos en una espuria madurez, de que esto, que como opción propones, siendo lo "correcto" será nuestra verdad. De que cegarte de mis ojos y  alejar la cálida paz de tus caricias , lo que junto aleja por instantes eternos   ,y me hace ignorar todo ,mi discordia ,  la bajeza y, la ruina de esta vida remota… dime tú  querida Moira Mía, al pensar y saber todo esto ,lo cual se que tu también padeces ,si es esto ¿si  esto será lo correcto?

(Después de pensar unos momentos)

Moira.-… si fuera yo aquella de la que con altas intenciones logro ahora en el deseo separarte, sin piedad, quebrantando mi fe mas dura, clavaria la mas afilada de mis dagas y con la maldición mas pura, desgarraría el penoso suelo de ese camino correcto que lo sigiloso de nuestros actos han hecho que hasta hoy ella ignore…

(se detiene y respira)

… más al ser yo la que ahora es presa del imaginar los sentimientos…

Amén.-… encantador privilegio que la vida en este instante me otorga, mi existir  conmueves, al concebir la pena  y la zozobra… calla ahora…

Moira.-…al hacerlo es mi silencio una mazmorra…

Amén.-.. de la que seguirá al oírme, caso  el ser libre…

Moira.-…¿ser libre?...¿libre acaso de pensar?

Amén.-…lo serás, de lo que ahora nos provocas…

Moira.-…  lo nuestro como tus palabras son verdades  hermosas …pero a lo bello  tristemente me niego, niego saberme deseosa de seguir esto que como camino correcto las circunstancias- dices- el destino nos provee… más mis pasoso no serán marcados por esa dirección, pues temo mas a nuevas condenas que esta carga que ahora he decido tomar ,y temo ahora mucho mas a la condena que seguirá , al decirte ahora que no…

Amén .-…antepongo a este gran desasosiego y mi silencio, el pedirte que no interpretes nada aún , ni el furor   que dentro de mis contrariadas pasiones mi alma enardece , ni  mi pronta partida que me aleja del confirmar la verdad que me maldice…(se va).

ESCENA SEGUNDA

En la plaza principal, cerca del kiosco.

(Faltándole el aire)

Amén.-…así es como sucedió…

Aades.- si simplemente…

Amén.-…¿y qué piensas?.

Aades ¿Cómo que qué?

Amén.-…  sí, ¿que harás?

(Mirándolo fijamente )

Aades.-…terminar simplemente contigo…

Amén.-.. pero siento que tomas esto de forma demasiado fría , importando solo lo que tu piensas…

Aades.-...siempre he pensado que existen cosas más allá de lo que tenemos aquí,  y ahora tu no eres lo mejor de la existencia, ni te alejas de lo vano ,lo bajo y lo simple…

Amén.-…pero…

Aades.-… y los mas importante ,en estos momentos ,y por lo tanto nunca no terminaras siendo tú…

Amén.-… entonces…

Aades.- es innecesario creo pero te  terminare  de repetir lo obvio

(condescendiente),

 Lo mejor es hacerlo simple, esto acabara aquí y ahora, complicarlo será simplemente tan soez como la patético en que se ha tornado tu mirar …

Amén.-…

Aades.-…de alguna forma quiero que sepas que mi interés por ti , siempre se fundamentó ,en un extraño sentir, en el tener simplemente lo que atrae …

Amén.-… en verdad me contraria mucho lo que propones , pero no de la forma como dices imaginar , solo puedo decir que me sorprenden demasiado las cosas de la vida , el destino , el fin ,la forma como termina todo …

Aades.-… quizá el pensar lo que tu harías, que en mi lugar simplemente rechazarías tus anhelos y te conformaría s con la inoportuna sorpresa del devenir me inclina a pedirte una disculpa , pero sin embargo no lo haré, me iré ,es mi destino y solo pediré que nunca vuelvas a querer saber de mí…(se gira y se va)

Amén.-…(levemente sonríe).

ESCENA TERCERA

En la Iglesia.

Amén.-… necesito hablarte…

Moira.-…he decidido todo…

Amén.-…necesito decirte algo…

Moira.-lo nuestro por decreto de mi conciencia no será…

Amén.-… pero debes saber que es tu conciencia una airada ignorante,…será tonto dejarte guiar por consejera semejante…

Moira.-más ignorante resulta ser muchas veces la ciencia y aun así  sin dudarlo puedo dejarme llevar ella.

Amén.-……y sin escuchar, ¿serás capaz de condenar y ejecutar, sin saber lo qué ahora tu ignoras ,esto que por tú decreto sentencias?

Moira.-…de todas las sentencias ,y todos los dimes y diretes que tengas , ninguna hará declinar mi fe en el fin, que como bien , al ser el fin como causas final y primera seguiré sin deshonra, a pesar de lo que mi mustio corazón que al igual al tuyo diga para lograr el  estar tu y yo juntos.

Amén.-… pero   será que, tan ignorante tu razón y tu fe, que se niegue a escuchar lo que conforma el todo de mi querer y ya que es que por querer existo y al ser ahora mi querer , simplemente y con el mínimo ahínco  contarte mi sorpresivo acontecer…

Moira .-…es quizá y será siempre , el silenció, como aquel que fue lo último que me diste , ahora, la mejor virtud, vivamos con el y en su momento sin mas, terminemos con él …

Amén.-… será sin duda lo que quede… pero al escucharme sabrás , que será después de quebrantarlo infinitamente juntos , antes de otorgarle un reinado eterno en el final de nuestras vidas…

Moira.-…eres cual demonio , que con la mas disimulada de sus nobles intenciones , me tienta y me hace ceder, me doblegas y me agobias…

(suspirando)

¡oh! Agonía…

Amén.-… escuchadme Ángel mío…

Moira.- ¿por qué a mí?...

Amén.-…por qué así a de ser , amada …

Moira.- siendo así … medidas tus palabras tienes antes de verme partir…

(terminando de hablar)

Amén.-…… ye es así como la susodicha, planteo  el fin, que  como fin , es el bien, para ella ,para ti para todos…

Moira.-…¿pero que será de lo que mis pensamientos dicen?...¿es ahora cuando mi razón se pierde?...y ¿qué solo es lo nuestro lo que importa?

Amén.-… es así amada mía, como termina este lapso, pequeño instante en que el pérfido fin se torna nuestro…

fin

miguel ángel lópez escenas

Miguel Angel López Miss

 

Personajes:

-María: sexoservidora y  masajista. Hermana gemela de Mariana 26 años

-Mariana: contadora; trabaja en una financiera. Hermana gemela de María 26

-Joel: Agente de viajes, 32 años

 

Primera escena

                Joel se encuentra manejando en el boulevard, se le hizo tarde para llegar al trabajo y hay algo de tráfico.

-          Joel: ¡chingao! Todo por no arreglar mis cosas en la noche, así no estaría aquí atorado. Bueno de perdida hay buena música en la radio, porque hasta mi memoria olvidé por arreglar los pinchis papeles.

                De repente el carro de atrás parece no alcanzar a frenar a tiempo y pega con el carro de Joel, dándole una ligera sacudida.

-          Joel: ¡ah cabrón! ¿Qué onda? De seguro es una vieja.

Joel baja del auto y se da cuenta que en el carro de atrás se encuentra una mujer, con el celular en la mano; pero que aparte es muy atractiva.

-          Joel: ¿qué pasó amiga? ¿por qué no te fijas?

-          Mariana: perdón, de verdad lo siento; es que venía discutiendo con mi jefe por el celular y ya cuando vi, estaba muy cerca de ti y pues no alcancé a frenar con tiempo.

-          Joel: pues hasta eso, no se dañó mucho mi carro.

-          Mariana: no, pero como sea yo pienso pagarte, en verdad lo siento.

-          Joel: no te preocupes, mira; mejor dime si te gustaría que saliéramos a comer juntos un día de estos.

-          Mariana: ¿qué? Pero si apenas te conozco, es más ni se tu nombre.

-          Joel: si, tienes razón; permíteme presentarme mi nombre es Joel. ¿y el tuyo?

-          Mariana: Mariana (con tono un poco desconcertante)

-          Joel: entonces ¿qué te parece mi propuesta?

-          Mariana: bueno, está bien ( se muestra algo intimidada)

-           Joel: te parece si me pasas tu número y me dices más o menos a qué hora y qué día podrías.

-          Mariana: mmm… ok, mira los martes salgo a la 1 y los viernes descanso, cualquier día de esos está bien y mi número es 492 154 23 67.

-          Joel: sale pues Mariana, yo te marco. Mucho gusto (se despide acercándose a Mariana para darle un beso en la mejilla)

  

Segunda escena

Martes a las 3 de la tarde Joel sale de su trabajo y le llama a Mariana para invitarla a comer.

-          Joel: hola, Mariana ¿cómo estás? Soy Joel, ¿me recuerdas?

-          Mariana: hola, si claro que te recuerdo, estoy bien ¿y tú?

-          Joel: también bien, gracias. Oye, pues espero no estés ocupada, estaba pensando en ir a comer pero no me gustaría ir solo, ¿me acompañas?

-          Mariana: bueno, está bien. Te espero en media hora en la bicentenario.

-          Joel: muy bien, ahí nos vemos.

Al pasar la media la media hora Joel y Mariana se encuentran en la bicentenario.

-          Joel: hola Mariana, ¿qué te gustaría comer?

-          Mariana: mmm… pues algo ligero, una ensalada o algo así.

-          Joel: está bien, lo que la señorita diga (en tono coqueto)

-          Mariana: jeje ( se sonroja)

-          Joel: bueno pues vamos a buscar un lugar.

-          Mariana: ok.

Después de varios minutos

-          Joel: mira parece que ahí venden comida ligera, ¿quieres ir ahí?

-          Mariana: si, vamos.

-          Joel: ah, no espera; alguien me llama. Diga… si… esta bien… ahorita nos vemos. Discúlpame mucho, pero tengo que irme es urgente, ¿aceptarías salir conmigo el viernes? Si gustas paso por ti a tu casa.

-          Mariana: esta bien, no te preocupes, aun me siento avergonzada por el choque; nos vemos el viernes; te dejo mi dirección, calle. David Cabral # 137 col. Médicos veterinarios.

-          Joel: muy bien, ahí estaré; te llamo cuando vaya por ti

 

Tercera escena

 

-          Joel: que bien ya es viernes, a descansar y lo mejor es que voy a ver a Mariana. Ahorita mismo le llamo. No puede ser el maldito celular se me quedó sin pila; bueno iré a buscarla a ver si la encuentro o si no está ocupada.

Después de estar buscando aproximadamente una hora la casa de Mariana, Joel logra dar con la dirección. Se baja y toca  la puerta; se asoma María y baja a abrir la puerta.

-          Joel: hola, se me quedó sin pila mi cel y decidí venir a buscarte.

-          María: está bien chulo, pasa. (su tono es bastante coqueto y provocativo)

-          Joel: gracias, te vez muy bien hoy…(interrumpe María)

-          María: ssshh las palabras sobran.

-          Joel: esta bien, traje algo de comida japonesa, espero te guste

-          María: la comida puede esperar…( se le abalanza a Joel en la sala)

Joel se muestra un poco asombrado por lo que pasa, pero no interrumpe para nada puesto que se la está pasando muy bien. Después de desnudarse y tocarse mutuamente de repente se escucha que abren la puerta.

-          María: maldición, no recordaba que hoy descansa Mariana

-          Joel: ¿Mariana? Pero…(entra Mariana)

-          Mariana: ¿Joel?(bastante asombrada)

-          María: ¿se conocen? Pensé que era un cliente al cual quedé ver hoy.

-          Joel: ¿Cliente? Pensé que eras Mariana.

-          Mariana: se supone que me ibas a marcar, y como no llamaste me salí al mandado.

-          Joel: no, mi celular se quedó sin pila y decidí venir.

-          Mariana: pues hiciste mal, vete de mí vista. Y tú María deberías informarte un poco antes de actuar, siempre es lo mismo contigo.

-          María: pues no está nada mal el muchachón y si tu no lo quieres yo si. ¿Tú que dices Joel?

-          Joel: espera María, son muy bellas las dos obviamente por ser gemelas pero… estoy muy interesado en Mariana.

-          Mariana: ¡olvídate de mí y lárgate!

 

 

 


Laura Angélica Escenas

ESCRITURA CREATIVA

PERSONAJES
- Fuensanta
-David (novio de Fuensanta)
-Sra. Jacinta ( madre de Fuensanta)

PRIMER ESCENA
De mañana. En la sala de una casa grande y ostentosa, David espera sentado. Después de un corto tiempo entra la Sra. Jacinta. David se pone de pie y le saluda cordialmente.

-David: Buenos días Sra. Jacinta, espero no haber demorado mu...(la Sra. Jacinta lo interrumpe)
-Sra. Jacinta: (con cara de disgusto) Vamos afuera.
-David: Sí señora. (Baja la cabeza) (Se dirigen a la puerta de la casa)
(En el trayecto, antes de salir)
-Sra. Jacinto: No sé quien te permitió la entrada y encima te ofreció asiento, seguramente algún sirviente  inútil.
-David: Lo siento, creí que...(lo interrumpe)
-Sra. Jacinta:  (Sarcasticamente)¿Que te invité para tomarnos un té y decirte que tienes mi permiso para casarte con mi hija? (Ríe) Pobre ingenuo.
-David: (disgustado) No entiendo porque le desagrado tanto señora.
-Sra. Jacinta: Jamás lo entenderás, y no me interesa que lo hagas. (Voltea hacia otro lado, saca un sobre)Toma (cambiando a un tono demandante) Quiero que hoy mismo te vayas de aquí, no quiero volver a ver tu rostro por esta ciudad. Si vuelvo a verte , tomaré medias extremas.( mirándolo fijamente, se da la vuelta para retirarse)
-David: (alarmado, alza la voz) ¿Medidas extremas? ¿Es usted capaz de...( lo interrumpe nuevamente)
-Sra. Jacinta: (Con mirada intimidante) Muy capaz.
-David: No debería, Fuensanta me ama.
-Sra. Jacinta: Pues dejará de hacerlo una vez que desaparezcas de su vida. (Lo echa) ¡Vete de una vez! (cierra la puerta con fuerza)

SEGUNDA ESCENA
Atardecer. Fuensanta en un parque, espera a David. Después de un tiempo llega David, se abrazan efusivamente.

Fuensanta: ¡Amor mío! ¿Porqué has tardado tanto?
David: (decaído) Perdona mi vida, tuve algunos imprevistos.(cambia su rostro a uno más fresco) ¿cómo te fue?
Fuensanta: mal, te extrañé todo el tiempo. No imagino un día sin ti. (mirándolo a los ojos)
David: Yo tampoco amor mío, me muero tan sólo de pensarlo. ( la abraza)
Fuensanta: (hace un silencio) Hmm...entonces...(dudosa de decirle) no te irás ¿verdad?
David: (se alarma, deja de abrazarla) ¿Cómo? ¿tú...? ( Fuensanta lo interrumpe)
Fuensanta: Sí amor mío, lo sé todo, escuché a mi madre hablando con el guardia, supe que te llamaría por la mañana. No puedo comprender como es capaz de quitarme lo único que amo en la vida ( triste y con rencor).
David: tranquila, nada nos separará ( la consuela).
Fuensanta: No, nada lo hará. Y yo me encargaré de eso ( con decisión).
David: ¿cómo?
Fuensanta: No te preocupes ( le sonríe).
David: ¿puedo ayudarte?
Fuensanta: Quiero hacerlo sola.
David: sólo cuéntame ( curioso)
Fuensanta: no desesperes cielo ( le acaricia el rostro). Nos vemos pronto (lo besa y se va apresurada)

TERCER ESCENA
De noche. Sra. Jacinta en la cocina de su casa, espera que hierva agua. Fuensanta sale por un extremo sigilosamente con un atuendo negro y una máscara macabra que le cubre todo el rostro y el cabello. Se aproxima a su madre que permanece de espaldas y al estar cerca trata de asfixiarla con una sábana, en la lucha, el agua caliente cae en el rostro de la Sra. Jacinta, empieza a gritar y Fuensanta se asusta y se paraliza. La Sra. Jacinta aprovecha y toma por los pies a Fuensanta, la tira, alcanza un cuchillo y la apuñala. Fuensanta muere.La Sra. Jacinta la mira tirada.
Sra.Jacinta: ( con respiración agitada) Pobre diablo, ni matar a una mujer vieja puede (en eso logra ver un mechón de cabello que sale por debajo de su máscara, se agacha, toma el mechón de cabello y lo estira, se asusta. Quita la máscara estrepitosamente y descubre que es su hija, grita hacia adentro y se echa para atrá con ojos atónitos).

Sandra Nayeli Escenas

Sandra Nayeli de la Cruz Delgado

 

Personajes

Isaac – novio de Alondra

Alondra- novia de Isaac

Eduardo –ex novio de Alondra

 

Escena  1

Van caminando por un parque dos novios tomados de la mano Isaac y Alondra, cuando de pronto Alondra ve que a lo lejos pasa Eduardo. Alondra sin decir nada evitando que Isaac voltee a verlo lo besa.

Isaac – que bonito beso amor

Alondra - ¿si te gustó? (voz tierna)

Isaac –claro como no me va a gustar si es tuyo

Alondra – (sonríe) que bueno pero… nos podemos ir de aquí

Isaac –pero ¿por qué?

Alondra  - porque ya me quiero ir. Y no preguntes más (seria)

Isaac – pero si acabamos de llegar, el día está muy bonito, aparte de que la estamos pasando muy bien o… ¿no es así?

Alondra –como la voy a pasar bien con tanto lodo en este parque, mis zapatos nuevos y mi ropa limpia (molesta)

Isaac – pero tú fuiste la que decidió venir aquí ¿qué no lo recuerdas?

Alondra – pues ahora soy yo la que decide irse

 

Alondra lo suelta de la mano da media vuelta y decide irse. Isaac rápidamente corta una rosa del jardín que está al lado de ellos, corre hacia ella y la abraza por detrás y pone la flor frente a ella.

Isaac – una flor para ti mi amor

Alondra la rechaza empujándole la mano y voltea para con el

Alondra- ¿te vas a ir o no?

 Isaac –si amor pero toma la flor (serio)

Alondra – no voy a tomar esa porquería. Y como quieras, si quieres quédate aquí

Isaac- eres una grosera e inmadura mocosa, que no sabe lo que quiere

Alondra – ¿y tú que eres? un pobretón que no tiene para comprarle una flor a su novia y por eso corta una del parque

Isaac – pero al menos no tengo la mentalidad de una niña de tres años que solo quiere a las personas por lo que tienen. Interesada

Alondra – al menos yo tengo objetivos en la vida pero… tu ni eso tienes

Isaac – tengo humildad que es lo que te falta pero sabes una cosa yo no pienso aguantar tus berrinches y tu bipolaridad

Isaac camina hacia adelante y detrás de él lo sigue Alondra. Cuando de pronto alguien la toma del hombro por detrás. Ella voltea

Segunda escena

Eduardo – Alondra

Alondra – (con cara de asombro) Eduardo

Eduardo – ¿te sucede algo? ¿Te peleaste con tu novio?

Alondra – eee ¡no!

Eduardo - ¿estas segura?

Alondra – (queriendo evitar el tema) ¿tu como lo sabes?

Eduardo – es que… tengo vario tiempo observándote

Alondra – y se puede saber ¿por qué me estabas observando?

Eduardo – perdón no lo pude evitar… pero no me has contestado mi pregunta ¿te peleaste con tu novio?

Alondra – solo discutimos eso es todo (angustiada)

Eduardo- pues yo te note muy enojada ¿te hizo algo?

Alondra – no me hizo nada ya te dije (molesta). ¿Y tú qué haces aquí? (sonriente)

Eduardo – vine a pasear este lugar me trae muy buenos recuerdos

Alondra-  (sonríe y suspira). A mí también

Eduardo -¿y tú qué haces aquí?

Alondra- también pasaba por aquí y decidí venir a pasear

Eduardo – (cambiando de tema) ¿recuerdas cuando veníamos aquí?

Alondra – si lo recuerdo muy bien, jugábamos como dos niños por horas. Eso fue hermoso  Alondra reacciona

Alondra- me tengo que ir

Eduardo – por favor no te vallas. Quédate otro rato más deja que te invite un helado

Alondra – no de verdad me tengo que ir me dio gusto verte

Alondra se voltea y se da cuenta que Isaac esta atrás de ella

Tercera escena

Alondra – Isaac

Isaac- Alondra

Alondra- ¿No te fuiste? (asustada)

Isaac – claro de seguro eso era lo que querías para poderte revolcar  a gusto con este idiota

 Eduardo – mira imbécil no te permito que me hables así y mucho menos que le faltes al respeto a ella

Isaac – tú no te metas, que contigo no tengo nada que hablar y tu (volteando para con Alondra) contéstame

Alondra – claro que no yo no sabía que estaba aquí (molesta)

Isaac – seguramente, solo te traje tus cosas que dejaste en el carro. Me largo para que te puedas quedar a gusto con él

Isaac se voltea decidido a irse

Alondra – pero no pasó nada (asustada) no es lo que piensas

Isaac – entonces ¿qué es? A ya se… él no es un pobretón como lo soy yo (gritando)

Eduardo – es la última vez que le gritas estúpido  (dándole un golpe)

Isaac cao al suelo, se levanta,  golpea a Eduardo pero Alondra los separa

Isaac – (se dirige a Eduardo) disfrútala  que al fin y al cabo te va a hacer lo mismo que me hizo a mí. Porque es una cualquiera

Alondra – no te permito que me hables así. Poco hombre

Eduardo – deja de insultarla pendejo no sabes valorar a una mujer. Voy a valorar lo que tú no valoraste

Isaac – (sonriendo) ya veremos idiota. Y gracias a dios que no tengo que aguantar una lunática (voltea con Alondra)

Alondra – y yo un estúpido como tu

Isaac – púdrete

Se da la media vuelta y decide irse

Alondra- no te vayas por favor (lo toma del brazo y lo besa)

Isaac la besa de la misma manera, pero la acaba de besar y la arroja al suelo y se va.

Andros Flores Escenas

Dramatis Personae:

Vicente, Pretendiente de Paulina.

David, mejor amigo de Vicente.

Alma, Bruja del pueblo

 

Escena I

Vicente, David.

Sentados en una mesa al interior de una cantina.

Vicente (golpea un vasito contra la mesa).- Otro, cuatro no son suficiente para olvidarla.

David.- Tranquilo, ¿por quién sufres?

Vicente.- Ay hermano, es Paulina, por más intento no puedo hacer que se fije en mí.

David.- ¿Paulina, la de Don Antonio?

Vicente.- La misma.

David (llena de nuevo los vasitos con tequila).- Por esa no sufras, es una cualquiera.

Vicente (se levanta de la silla violentamente y pone las manos sobre la mesa).- ¡Esa se llama Paulina, y no es ninguna cualquiera!

David (inclinando el cuerpo hacia atrás y levantando las manos).- Perdón…

Vicente (se sienta, cruza sus manos sobre la mesa y esconde la cra en éstas).- Es que por más que lo intento no puedo dejar de quererla, y ella desprecia cada muestra de mi amor.

David.- ¿y han sido muchas?

Vicente (empieza a contar con los dedos).- pues bastantes, la he invitado a pasear, a cenar, le he regalado chocolates y flores, hasta intente recitarle algunos de esos famosos veinte poemas.

David.- No hay que hacer, mujeres como ella sólo sirven para romper corazones.

Vicente (se le escurren unas pocas lágrimas por la mejilla).- Ya sé, pero el corazón no entiende de razones.

David (Saca del bolsillo algo de dinero y junto con este un papel doblado).- mejor vámonos de aquí, ya tomaste mucho. ¿Y esto qué es?

Vicente.- ¿qué es qué?

David (luego de leer el papel).- Este papelito, ya encontré la respuesta a tus males de amor. Es un anuncio de una bruja.

Vicente.- ¿Una bruja? ¿yo para que quiero una bruja?

David (le extiende el volante a su amigo).- pues para que te haga un amarre, esos no fallan.

Vicente.- No sé, meterse con esas cosas no trae nada bueno.

David.- No tengas miedo, esas cosas son seguras en cuanto no hagas enojar a la bruja. Además en la guerra y en el amor todo se vale ¿o no?

Vicente(es interrumpido por David).- Eso dicen pero…

David (lo levanta por el brazo y salen de la cantina).- Nada. Vamos a ir y se acabaron tus penas.

 

Escena 2

Vicente y Alma.

Alma está sentada en un sillón dentro de su casa. Vicente, afuera, toca la puerta.

Alma.- Pase.

Vicente (entra a escena).- buenas, señora Alma.

Alma (le indica un sillón frente al suyo).- Buenas tardes Vicente, siéntate por favor.

Vicente.- ¿Nos conocíamos de antes?

Alma.- No, pero soy una bruja, saber un nombre es poca cosa.

Vicente (más relajado, toma asiento).- Como sea, he venido para pedir su ayuda.

Alma (se inclina hacia adelante).- ¿y en que puedo ayudarte?

Vicente.- ¿Pues no dijo que las brujas sabían todo?

Alma.- No, no dije eso, sabemos algunas cosas. Así que ¿qué puedo hacer por ti?

Vicente.- Quiero que una mujer se enamoré de mí.

Alma.- ¿no te basta con la galantería para enamorar a una mujer?

Vicente (se queda pensando un momento).- Es una mujer difícil.

Alma.- Ya veo, ¿cómo se llama?

Vicente.- Paulina Salas.

Alma (toma una bola de cristal de la mesa entre ellos y ve dentro de ésta un rato).- Pues no puedo hacer nada por ti. Lo siento.

Vicente (un poco exasperado).- ¡¿cómo qué no?, ¿por qué?!

Alma.- Simplemente no están destinados a estar juntos en vida. Ni por un solo momento.

Vicente.- Por favor, tiene que haber algo que pueda hacer.

Alma.- Hay cosas contra las que no podemos ir.

Vicente.- Haré lo que sea, pero ayúdeme con esto.

Alma.- Ay niño,  ojalá que no hubieras dicho eso. ¿De verdad harás lo que sea?

Vicente.- Cualquier cosa para estar con mi amada.

Alma (se levanta y va a una repisa, saca una botella).- Visítala cada viernes y has que tome una copa. No te rechazará esta vez, la magia de éste vino te ayudará.

Vicente (toma la botella que le acerca la bruja).- Gracias, muchas gracias.

Alma.- No me lo agradezcas, sólo vete.

Vicente se levanta y sale de la casa.

Escena 3

Vicente y David.

En la sala de estar de la casa Salas una chimenea arde en un rincón. David espera sentado a Vicente, que entra por el lado izquierdo.

 David.- ¿cómo está?

Vicente (Se deja caer junto al asiento de David. Con lágrimas en los ojos).- Ha muerto.

David (coloca la mano sobre el hombro de su amigo).- Al menos su sufrimiento termino, tres meses de agonía son muchos.

Vicente.- Es injusto, ¿por qué Dios se la lleva justo ahora, cuando empezábamos a amarnos?

David.- Al menos pudiste pasar sus últimos días con ella.

Vicente.- Y ahora la voy a extrañar por siempre.

David.- Era una buena mujer, está bien que la extrañes.

Vicente (ignorando a David y levantándose) Mira, es el vino que le regalé. Para lo que me sirvió.

David.- ¿el que te dio la bruja?

Vicente (coge la botella y la arroja hacia una planta, ésta comienza a secarse) Me recuerda a ella, no lo soporto. ¡Dios, ¿qué le pasa a esa planta?!

David.- Maldita sea, parece que el vino la seco.

Vicente.- Vino no, ¡veneno!

 David.- ¿qué?

Vicente.- La bruja lo dijo, no estábamos destinados a estar juntos en vida, ¿cómo no me di cuenta antes?

David (sacude a su amigo por los hombros).- Escucha lo que dices, no tiene sentido.

Vicente (estalla en furia, derriba a su amigo y comienza a golpearlo).- Fue tu culpa, tu insististe en que fuera con esa bruja, de no ser por eso Paulina todavía estaría viva.

David (tratando de quitarse de encima a Vicente).- Estas enloquecido por el dolor, trata de controlarte.

Vicente (golpea la cabeza de su amigo contra el piso hasta que lo mata. Cuando se levanta comienza a arrancarse trozos de su mano con los dientes).- ¡Fue tu culpa, tu culpa! Pero yo la maté, con esta mano, esta maldita mano. Pero si no estuvimos juntos en vida lo estaremos en la muerte.

Vicente se dirige hacia la chimenea y se mete en ella. Grita y se retuerce pero no sale de ahí, finalmente muere. Se cierra el telón.


Andros Farid E. Flores Robles.