jueves, 28 de febrero de 2013

anécdota literaria hilda cristina


1998, segundo año de secundaria, y yo con la incesante inquietud de participar en un concurso escolar regional de pintura. Ya habían transcurrido dos semestres en los cuales mi inquietud se hizo más grande al observar como se realizaban ése tipo de eventos, sin embargo, yo no contaba con absolutamente ninguna experiencia ni técnica alguna en ese ámbito.
La fecha del concurso se acercaba, y el maestro de artística ya había elegido a sus dos concursantes, los que ya llevaban varios meses practicando su paisaje al óleo. Faltaban solo dos semanas, uno de sus participantes desistió del concurso, mi esperanza creció y yo misma me propuse para reemplazarlo. El maestro aún con un gesto de incertidumbre, me aceptó, y enseguida me puse a practicar.
Llegada la fecha, y al estar en el aula junto con mis contrincantes, me di cuenta de la realidad de mi espontanea participación, pero no todo terminó ahí; una vez que finalizamos el trabajo, había que dar una explicación a detalle acerca de nuestra obra, para ése momento ya me encontraba en una angustia absoluta, para lo cual mis palabras solo alcanzaron a señalar el par de enamorados y las garzas en el lago que figuraban en mi cuadro.

miércoles, 27 de febrero de 2013

C. Aramara Carrillo: Castigo Perfecto.



Castigo perfecto.
Ya pasaban de las 12 am cuando decidí regresar a mi casa. Pero cuando vi debajo de un farol alcancé a ver una figura tiesa y pequeña, su cuerpo estaba cubierto de negro y su rostro ocultaba sus rasgos faciales y reflejaba bajo la luz el color blanco de su cara. Y ahí me miró al final del camino sin moverse. Avancé rápidamente hacia mi casa, terminé corriendo ahogándome de terror. Me topé con la puerta y sin perder más tiempo comencé a gritar, golpear y patear la puerta hasta que la luz de las escaleras se encendió y vi a mi padre bajar a toda prisa. Abrió la puerta, recuerdo mis manos temblando y la vista distorsionada. Mi padre, aterrado me preguntó: "¿qué pasó?" A lo que yo contesté: "Hayá afuera vi...la vi" mi voz se cortaba y vibraba, no pude hablar más. Mi padre salió y desde fuera escuché: "Buenas noches, no, no se preocupe, está bien" Regresó a la casa y después de verme y burlarse dijo " era el vecino".

FW: Andros Flores Historia Verídica


 

Despierta, es el fin del mundo.

Era el último día del año 2011, únicamente mi madre y yo nos habíamos quedado en casa durante las fiestas de año nuevo. Me acosté como a las 4 de la madrugada del 1ro de enero, lo que menos quería hacer era despertar temprano, estaba de vacaciones y planeaba aprovecharlas.

Mientras dormía un súbito ruido apareció en mis sueños, en primera instancia no parecía nada del otro mundo, total, en los sueños casi todo parece real. Sin embargo el ruido aumento paulatinamente en intensidad hasta que logró despertarme, el sonido era real.

Todo temblaba, paredes y vidrios, a causa de la intensidad del sonido. No sé si fue el sueño que no me permitía razonar, o el constante bombardeo por parte de los medios del 2012 como el año del día del juicio final, pero en ese instante hice las paces conmigo  mismo. Cerré los ojos suavemente, estaba listo para que todo terminara.

No volví a abrir los ojos hasta un par de horas después, cerca de las 10 de la mañana. Mi madre estaba preparando el desayuno y el mundo seguía ahí.


Andros Flores.



FW: Fernando Días Montes Anécdota



Omar Fernando Díaz Montes
En vacaciones de semana santa, mi familia y yo fuimos a un balneario como todos los años. Suertudamente, a lado de mi cabaña estaba como lo que se conoce como la Suite Presidencial. La verdad yo tenía mucha curiosidad por ver como estaba por dentro, ya que por fuera parecía muy grande y hermosa. Checando todas las puertas ninguna parecía estar abierta y me fui dando por vencido, pero a como suelo ser de testarudo, seguí checando. En la última puerta, que era vieja y mi última esperanza, la empuje con enojo y resulto para mi sorpresa, el pase directo a mi regalo, solo necesitaba una tarjeta para deslizar ese cerrojo. Traje conmigo un cubierto y dos primas, ansiosas por ver lo que haría. Sorprendidas, algo les decía que estaba mal lo que estaba a punto de ocurrir pero nos les quedo más que seguirme y hacer de este viaje algo interesante. No era cosa del otro mundo pero prefería hospedarme en esa humilde pocilga. Salimos y no paramos de reír y contarles a los demás nuestra hazaña. Al día siguiente que queríamos ver películas en la recamara principal. Esa puerta tenia chapa nueva. 

lunes, 25 de febrero de 2013

FW: Mauricio Díaz - Historia veridica




From: dark-x-zaga@hotmail.com
To: javierae@hotmail.com
Subject: Mauricio Díaz - Historia veridica
Date: Mon, 25 Feb 2013 00:04:18 -0600

Historia Verídica

Recuerdo mucho una anécdota de mi infancia en la cual aprendí una buena lección, esto ocurrió un miércoles de ceniza hace ya 20 años, yo estaba en sexto de primaria en la escuela Ma. Soledad Fernández aquí en Zacatecas, a esa edad ya se asomaba en mí la inquietud de la adolescencia refiriéndome a la rebeldía hacia la autoridad de la gente mayor. Aquel día me encontré a la entrada de la escuela con dos de mis mejores amigos, Víctor y Francisco decidimos no entrar e ir a esperar a que abrieran las famosas "maquinitas" que estaban en la rinconada de catedral, faltaban dos horas y pasábamos el tiempo coleándonos camionetas y corriendo de un comercio a otro jugándoles bromas a los pobres trabajadores que les sobraba nuestra enfadosa presencia, después de malgastar nuestro dinero en las dichosas "maquinitas" decidimos cambiarnos el uniforme por ropa normal, recuerdo haberme puesto una cachucha de los laquers que me había tardado en comprar juntando algunos domingos, pero aquella vez era justo darme el lujo de ponérmela para regresar a la escuela y contar nuestra épica aventura, al llegar a la hora de salida sorprendimos a nuestros compañeros con la visita y las hazañas que habíamos hecho mientras ellos estudiaban en el salón, todos hablaban de nuestra aventura y proponían nuevas formas para no asistir a la escuela  y emprender ese viaje trepados de las camionetas hacia las "maquinitas"   al retirarnos de los alrededores de la escuela para regresar a casa, Guillermo otro amigo que si había asistido a clases ese día, me pidió que me fuera con él pero yo decidí irme con los grandes, sintiéndome como si hubiera pasado esa barrera en donde un niño es grande, por ese camino diferente al de Guillermo, un pequeño callejón al lado de la escuela por el cual nos encontramos con un grupo de chavos de secundaria acompañados de un personaje apodado "el chopper"  un cholo del barrio del cobre, el encuentro no tuvo mayor incidentes que saludos y retos sin sentido entre algún amigo y otro cavo hasta que el "chopper" fijara su vista en mi cachucha, sentí ese no se que de estar en el lugar incorrecto a la hora incorrecta y al darle la espalda sentí un empujón al mismo tiempo que pateaba mi pie para hacerme caer, lo cual no logro por que ya estaba prevenido de sus intenciones pero eso no me salvó de sus puños cerrados chocando sin piedad alguna sobre mi rostro, acompañados de maldiciones que solo había escuchado en esas películas para gente grande, logre defenderme un poco lo suficiente para que sacara una navaja y me arrebatara la cachucha que tanto me había costado, todo paso muy rápido también esa sensación de chico grande que no seguía las reglas para regresar a ese estado infantil en el que se es vulnerable, recuerdo haber recorrido todo el camino a casa con la mirada hacia abajo con la idea de que diosito me había castigado por haberme hecho " la vaca " en un miércoles de ceniza.

José Mauricio Díaz Fernández.

domingo, 24 de febrero de 2013

Guadalupe de Jesús: vida y narración





Era un día asoleado en un pueblo de Zacatecas llamado Villa Hidalgo, ese día no había agua en las tuberías de la colonia en la que vivía, solo había un aljiber en la esquina de la cuadra en la que vivíamos donde podían sacar agua en botes, aunque lo difícil no era sacarla sino abrir la tapa de metal que pesaba alrededor de unos 40 kilos, la tapa era cuadrada y tenia un orificio en medio cerca de una de sus orillas y recuerdo que para abrirla le metían una varilla como gancho para jalarla hacia arriba y de esta manera levantarla.
Yo tenia cinco años de edad, en ese entonces me gustaba mucho jugar en la  calle que está enfrente de mi casa, eran como las cuatro o cinco de la tarde y yo estaba jugando con mi pelota, cuando una niña como de diez u once años se acerca y me pregunta ¿me ayudas a abrir el aljiber para sacar agua? yo muy caballeroso como siempre le conteste que si, entré en mi casa, dejé mi pelota y juntos nos fuimos hasta la esquina donde estaba el aljiber, cuando llegamos ella tomo la varilla con la que levantaría la tapa, la metió en el orificio y comenzó a jalar; yo me puse en frente de ella para que cuando levantara la tapa a cierta distancia yo metiera mis manos y comenzara ayudar a levantarla, yo en ese momento pensaba en lo que pensaría ella de mi, tal vez diría sorprendida ¡ooooo que niño tan fuerte! y justamente cuando estaba pensando en eso y tomando la tapa con todas mis fuerzas, a ella se le zafó la varilla del orificio y la tapa se me vino, no alcancé a sacar mis dos manos y me aplastó  los dedos de mi mano derecha.
Lo que aprendí aquella vez fue solo una cosa, que jamas intentare demostrarle a una mujer mis fuerzas. Hoy en día mis dedos están un poco chuecos pero funcionan a la perfección, me gusta mucho la música, toco el piano y la guitarra sin dificultad alguna. 

viernes, 15 de febrero de 2013

Automatismo psíquico - Laura Angélica Torres

Como los caballos galopan en el aire, 
como las princesas en el césped frío 
Las caminatas como locas esterlinas 
y las cazuelas como rosas perezosas 
no sabemos lo que canta el loro
ni sabemos lo que sueña el viento
pero un día comeremos carne de la
más triste soledad del cielo
y volcaremos a las nubes ciegas
de las palabras de las vivas muertas
nos haremos cien encrucijadas
y brillaremos con el paso lento.
No queremos tener mil tesoros
de las cien encrucijadas cuerdas
lo que queremos es tener siempre
un siempre
lo que queremos es no tener miedo
una mágica paloma dice
que la posada está en alrededor del
cielo y las muñecas con su canto
dicen que volveremos a decir
te quiero.
Nuestras manos han perdido el hilo
pero las morsas han tenido frío
y las paletas nos dicen partamos
a la rosquilla de limón con queso
una mañana cantará mi canto y las
latillas rodarán en ciervos
y los señores con bigotes feos
murmurarán con sus lentes momentos
Las chalequinas llaman al ceño 
de las culebra que levantó el 
vuelo, las comezones comerán 
muñecos y los muñecos correran en
 celo.
No puedo decir que es lo que ha 
pasado, no voy a decir lo que estoy
pasando, estas tiesas manos 
se me están quemando y este

martes, 12 de febrero de 2013

francisco daniel ortiz

Aguanta para su luz roja del jarro que se resbalo cuando adentro de los puercos querían encadenarlas pastillas del el vaso que se compró por estar respirando ante el genio de los teclados de sus cámaras de autobús que estaban viendo el cono de la casa así como las cucarachas que se posaban entre todas para tomar un morado que se fue volando hacia la penumbras del señor Oliverio chiles se recortó luego el murciélago millonario que se vestía de filosofía porque duerme mientras el no sebe todo de todo a que los 24 pesos que se compró con los 5 minutos devorando la colina de los aviones educados por la mala sabana de los huevos que se perdieron con la sombra de los lampiños que se rascaban las nueces

Mauricio Díaz - escritura automática



Ejercicio de escritura automática

 

  La primavera sonriente como la noche azul del discurso de un palomo gris que vuela sobre el mar de la impensable se asoma por la ventana de mi alma al ver al niño saltar de océano en océano como un pez que busca la boca atenta de un oso que vuela por debajo de las piedras de tus ojos amarillos como el horizonte de mis recuerdos que se presentan cada noche brillante por el sol que se esconde de la luna en un juego de ronda interminable hasta el próximo segundo de tu lagrima que sube por el elevador que brinca de sótano en sótano sobre la azotea de tu abuelita en su pijama de rosas azules sembradas debajo de tu cama dura como las esponjas que gritan cada vez que el perro mueve la cola de tristeza porque no tiene nada que morder con sus patas traseras que aletean por los caminos llenos de automóviles humeantes de olores exquisitos al navegar por las alegres vías de tu trenecito de largas faldas descocidas por la aguja que duerme en tu monedero.

 

José Mauricio Díaz Fernández

lunes, 11 de febrero de 2013

Escritura Automática ANDREA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ




From: andy_gf_08@hotmail.com
To: javierae@hotmail.com
Subject: ANDREA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ (TAREA)
Date: Mon, 11 Feb 2013 16:11:26 -0600

  Niños vuelan en lo azul de la criatura luminosa, olvidando cada paso  la mirada de un resorte en lo ancho de la lámpara. Cada mañana  las cornetas de frijol en la bañera y un árbol de frutas de alegría le piden alimento al caracol, condenado al cenicero de lombrices al morder, cada ninja busca un loco para hacerle un costal de albóndigas compañeras de humorcillo de los años del padrino. Las ramitas corren al pasar la mirada del ratón, cualidades de un segundo adolorido en el andar con mirada como el fondo de un cajón. Nueve son las golondrinas carreteras en el dar al almuerzo los pequeños van ahora a jugar.


 

Karen Corvera Ëscritura sin mente critica



Lago de fuego sin nubes y recuerdos

en la lógica me pierdo cuando veo los ruidos

Recuerdos que correen en el tren sin un rumbo certero

Manos que caminan en busca de perderse

el saber es el conocer lo conocido y reiterar malas decisiones

Tomando un trago de sol que congela mi cabeza

una platica con la luna que llora en la ventana

contando la vida pasada y viviendo el futuro

como un colibrí en la piedra, corriendo sin una coreografía

sintiendo el frio que te hace sudar

caminado y viendo al perro maullar leyendo lo escuchado

pasando por esa calle de agua y peinando el viento enredado

soñando el lodo que transpiras al despertar

siempre prometo que nunca pensare actuando

nubes que florecen para correr al miedo

y las montañas de colores se derriten con mi canto

viendo al tiempo reír……

 


domingo, 10 de febrero de 2013

Laura Torres Alvarado_ Greguerías


Borrador: el carroñero de las voces muertas
Espejo: un lago en la pared
Cortinas: las faldas de las ventanas


jueves, 7 de febrero de 2013

Juan Manuel - Cortés Padilla -Greguerias

La balacera es la callejoneada del diablo
El libro es el salvavidas de la soledad
El marcatextos es el maquillista de un buen artista.

Hilda Acosta Greguerías



El aula es la sala de parto del conocimiento
 
La balacera es un mensaje oscuro en código morse
 
Las ventanas son un grupo de amigas con falso pudor

Raul Gaeta Martinez Greguerías



-El pincel: es el greñudo que cuando tienes una idea, se pinta el pelo.

-La balacera: es el chat de los delincuentes.

-El espejo: es un vidrio crítico.


OMAR FERNANDO DÍAZ MONTES GREGUERIAS


         El pincel: hijo de la escoba que prefirió ser artista

El espejo: el rebelde de lo tridimensional


Las bocinas: sólo ellas quieren ser escuchadas

Zaira Olvera Salazar GREGUERIAS




1.- Piano: es el instrumento dónde el pianista se acalora tocando las teclas.
2.- El pasillo de la escuela: es la alfombra roja de los artistas.
3.- Silla: son pilares dónde posa un monumento humano.


Andrea González

Cuando al piano le tocan el estómago, la risa se vuelve melodía.
La pluma dice sentirse utilizada.
El que bufa en la Bufa, contradijo al descanso.

Carlos Alejandro Alonso greguerías



1.- Las escaleras son como bascula medidora, pero de la buena salud.
2.- Por siempre estar así la encantada, es como la camara oculta, que no se pierde de nada.
3.- El piano es el twister de los dedos atleticos.

Francisco Daniel Greguerías

v La encantada es la pista de marcha para los patos.

v El tórculo es la tortillera del salón.

v La arcilla es la sección aurea más coherente de la escultura.

Juan Manuel Zamora Ceceñas greguerias




  1. la bufa es el sombrero español de jacobo de Testera
  2. los marcatextos son el maquillaje que nos da el conocimiento en clase
  3. la computodora es la mente del loco charles Babbage

Selene Silva Jiménez, GREGUERÍAS



---------- Mensaje reenviado ----------
De: javier acosta <javierae@hotmail.com>
Fecha: 7 de febrero de 2013 12:16
Asunto: FW: Selene Silva Jiménez, GREGUERÍAS
Para: javier.de.teresa@gmail.com





Date: Sun, 3 Feb 2013 15:21:37 -0800
From: selenesj_93@yahoo.com.mx
Subject: Selene Silva Jiménez, GREGUERÍAS
To: javierae@hotmail.com

- La balacera es una celebración escandalosa de la muerte.
- La mesa es un elefante sin sobrepeso.
- La computadora es el cerebro de quien no lo tiene.

Miguel Angel López Miss Greguerias




-       La encantada: es la cárcel de nuestros animales.

-       Los espejos del salón danza-teatro: son los sinodales de la evolución.

-       La balacera: es la lluvia que nadie quiere ver caer.



Greguerías /María de la Luz Aguilar Bolaños



El horno es el calentón del taller de escultura.

En el taller de grabado también seremos intendentes.

La clase de dibujo se convierte en un rodeo al tomar asiento.

Paulette Arellano Greguerías



  • La bufa es la joroba de Zacatecas.
  • Las balaceras son como el amor, se necesita precaución para no salir lastimados.
  • El caballete es el équido de madera en el que se practica la equitación de la mano.

Teresa Castañeda Hernandez greguerias



El marca textos es como el maquillaje resalta la belleza de las palabras.

 

El signo de interrogación que buen gancho tiene.

 
La encantada es como una rueda de ratones donde caminan los peatones.

Mauricio Díaz Greguerias





La balacera es la matraca que celebra la llegada de la flaca
.
Los lápices de tanto trabajar se quedan enanos.

La silla hace yoga toda su vida.

DORIAN YUNUEN VON CHONG RAMÍREZ+ GREGUERÍAS



i.-H =Es el excéntrico sonido , que canta el silencio.
ii.-La Encantada = es el aglomerado residual de una tierra colorada.
iii.-La nostalgia gime cual corneta deshecha.




Antonio de Jesús Flores Carranza, Greguerías.


 
1.- Las balaceras son las flatulencias de Satán.
 
2.- El espejo es el doble de acción más atractivo.
 
3.- Los vestidores los cirujanos más eficases.

Fwd: Cristy Zapata Mendoza grueguerías



Bufa es el hombre mal enterrado.

Las balaceras es el timbre del portón de San Pedro.
 
El salón de danza es la olla de menudo después de las doce
de la tarde.